Es un hecho: la tecnología de la información y la comunicación (TIC) han llegado a cada aspecto de la vida contemporánea. Hoy por hoy constituyen un motor para la innovación y son promotoras de intercambios sociales y actividades económicas.
Nuestro modelo educativo combina la tecnología de punta y la comprensión científica del mundo, con una conciencia emocional interna, creando un marco de aprendizaje integrado y un enfoque unificado de la vida. La incorporación de tecnología en las aulas es una meta explícitamente definida.
En un mundo en el que los niños empiezan a usar tabletas desde muy temprana edad el integrarla a los salones de clase es un paso indispensable y lógico.
Las ventajas son tanto para el maestro como para el alumno.
La tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para fortalecer el aprendizaje.